Este es uno de los cuadros al óleo que pinté durante mis vacaciones del 2005. Disfruto del azul y el amarillo y de la luz que genera el movimiento.
“Cada trazo es una nueva expresión de tu mirada sobre el mundo, de la diversidad que nos hace más libres, más dignos, más humanos. Allí donde la noche se transforma en un frío corredor oscuro teñido de azules, la luz diagonal te permite darle movimiento. Pintar es crear y existir de diversas maneras. Es la libertad”. Carlos Alza
Este fue uno de esos que se hacen con el corazón
latiendo fuerte, la espátula se mueve, el tubo
del óleo explota en el papel, el pincel aquieta el
movimiento con la luz brillante que otorga el blanco
de zinc.
Nunca fui muy aficionado al óleo pastel, aún cuando mis padres me los compraban con frecuencia cuando niño. Este fue un arranque de entusiasmo. Muchos colores? Probablemente. ¿Qué piensas tú?
Óleo pastel sobre papel.
Dedicado a mi amigo Iván Espinoza, por los múltiples
caminos que compartimos.
Un cuerpo atacado en un cuarto vacío.
La violencia vulgar, la falta de armonía,
el omóplato hueco y la sensación de vacío.
He allí la vaguedad de la existencia.
Sanguina sobre cartulina 10x15
Óleo pastel sobre cartulina
Dic, 2008
Cuerpo de mujer azul
Hay muchas formas de representar el dolor,
la sensación de vacío, el deterioro del alma
y del cuerpo.
Cuerpo de hombre azul
Óleo pastel sobre cartulina
Dic, 2008.
Mujer en ambar
Óleo pastel sobre cartulina
Dic., 2008
